SALUD DE LOS ENFERMOS. LA HOJA DE MI PARROQUIA.


En "La Hoja de mi Parroquia" del pasado fin de semana, nº 361, coincidiendo con el Triduo y Función en honor a María Santísima de la Salud, nuestro consiliario y redactor de esta hoja parroquial, escribía lo siguiente sobre el significado de la advocación de nuestra Titular:

SALUD DE LOS ENFERMOS

Todos deseamos tener buena salud para vivir bien y ser felices, en la medida de nuestras posibilidades.

Pero la salud integral de la persona es la consecuencia de la armonía que existe en toda la persona: entre el cuerpo y el espíritu. Es posible que gocemos de una buena salud física y, sin embargo, en las demás facetas de la persona, psicológica y espiritual, estemos enfermos.

A la Virgen, no solo le pedimos que nos cure las heridas del cuerpo, sino que, sobre todo, nos cure ”las heridas del alma”, del espíritu. Estas heridas destrozan más la vida de la persona que las del mismo cuerpo.

Curar el orgullo, la vanidad, la soberbia, el materialismo, el creernos más que los demás, el desamar, la injusticia, Ella misma nos envía a su Hijo y nos dice: “Haced lo que Él os diga”.

Cristo, médico de nuestra alma, conocedor del corazón del hombre, nos deja su Palabra para que la meditemos y reflexionemos y la apliquemos a nuestra vida, especialmente, en aquellas facetas que más dañadas tengamos por el pecado y por las inclinaciones inclinadas al mal.


¡Salud de los enfermos, ruega por nosotros!

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